Explorando la Conexión Entre Alimentos Inflamatorios y Neurodivergencia

Explorando la Conexión Entre Alimentos Inflamatorios y Neurodivergencia

En los últimos años, el término “neurodivergente” se ha hecho más común. Pero, ¿qué significa? La neurodivergencia se refiere a las diferencias en el funcionamiento del cerebro de una persona en comparación con la mayoría “neurotípica”. Esto puede afectar a la forma de pensar, aprender y procesar la información. Como persona con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), me identifico como neurodivergente, y también he observado esta condición en varios miembros de mi familia. La neurodivergencia abarca una serie de afecciones, como el trastorno del espectro autista (TEA), el TDAH y los trastornos de ansiedad. Aunque este campo aún está en desarrollo, las investigaciones sugieren que ciertos alimentos pueden influir en los síntomas de las afecciones neurodivergentes, ya sea empeorándolos o mejorándolos.

La Conexión Intestino-Cerebro

El intestino y el cerebro están conectados a través de lo que llamamos el “eje intestino-cerebro”. Este eje es como una autopista de comunicación entre el intestino (estómago e intestinos) y el cerebro, que les permite enviarse mensajes mediante nervios, sustancias químicas y el sistema inmunitario. Lo que ocurre en el intestino puede afectar al estado de ánimo y al funcionamiento del cerebro, y viceversa. Los alimentos que consumimos pueden aumentar o reducir la inflamación, lo que a su vez influye en nuestro bienestar general. Comer bien y cuidar la salud intestinal influye positivamente en esta comunicación, garantizando que el intestino y el cerebro se mantengan en buena armonía (1).

La mezcla de billones de bacterias en el intestino afecta al modo en que el cuerpo procesa los nutrientes, influyendo en la liberación de sustancias como hormonas y neurotransmisores de las células intestinales que afectan a la conexión intestino-cerebro. Por ejemplo, el neuropéptido galanina desempeña un papel importante en el sueño, el estado de ánimo y la respuesta al estrés. La galanina puede activar parte del sistema de respuesta al estrés del cerebro, provocando la liberación de hormonas como el cortisol. Esto demuestra que los tipos de bacterias del intestino pueden influir en la respuesta del organismo al estrés a través de estas complejas vías.

La microbiota intestinal es esencial para la digestión, la absorción de nutrientes, la función inmunitaria y el bienestar general, incluida la salud mental. Las nuevas investigaciones indican que la disbiosis intestinal, un trastorno en el que los microorganismos nocivos superan en número a los beneficiosos, puede afectar negativamente a la salud. Una de las principales causas de disbiosis intestinal, especialmente en niños, es la dieta Americana estándar (DAE), también conocida como dieta occidental, o Western Diet (WD).

Alimentos Ultraprocesados (AUPs), Gluten y Lácteos

Una dieta rica en alimentos procesados, azúcares y baja en fibra no sólo carece de las vitaminas y minerales esenciales necesarios para el crecimiento y el desarrollo, sino que también afecta negativamente a la composición de la microbiota intestinal. He aquí cómo:

  1. Los alimentos ultraprocesados (AUPs) ricos en azúcar refinado y aditivos artificiales provocan inflamación.
    • Los AUPs favorecen el “intestino permeable”, que permite el paso de sustancias nocivas a través del revestimiento intestinal causando inflamación.
    • Favorecen el crecimiento de bacterias proinflamatorias que producen/contienen endotoxinas que entran en el torrente sanguíneo y desencadenan una respuesta inmunitaria.
    • Los AUPs provocan subidas rápidas de azúcar en sangre, lo que causa inflamación y resistencia a la insulina.
    • Los AUPs contienen grasas poco saludables (como las grasas trans y los aceites refinados de semillas/vegetales)
    • Las grasas no saludables favorecen el aumento de la adiposidad visceral (acumulación de grasa alrededor de los órganos), lo que provoca la liberación de moléculas inflamatorias por la grasa inflamada (3), contribuyendo a la inflamación sistémica crónica.
    • Los AUPs carecen de antioxidantes; sin ellos, las células de nuestro cuerpo sufren más inflamación por estrés oxidativo y daños en los tejidos.
  2. Se ha observado que las personas con afecciones neurodivergentes son más propensas a las sensibilidades o alergias alimentarias. Identificar y tratar estas sensibilidades puede ser crucial para reducir la inflamación y mejorar los síntomas.
    • Gluten: se encuentra en el trigo y otros cereales y confiere elasticidad a la masa, ayudándola a subir y mantener su forma. En los Estados Unidos, el pan se ha criado de forma selectiva durante los últimos cien años para que contenga grandes cantidades de gluten. Las personas celíacas desarrollan una respuesta autoinmune que daña el intestino delgado cuando ingieren gluten. También hay personas con intolerancia o insensibilidad al gluten que experimentan síntomas gastrointestinales similares a los de la celiaquía y/o enfermedad multisistémica tras consumir alimentos con gluten, pero sin la respuesta autoinmune en le intestino que se observa en la celiaquía. Los niños neurodivergentes con autismo tienen un alto riesgo de padecer enfermedad celíaca o intolerancia al gluten. De hecho, se han observado múltiples casos de niños con síntomas neuropsiquiátricos como autismo y TDAH que se han beneficiado de dietas sin gluten.
    • Caseína: Cuando la caseína se descompone en el tracto digestivo se convierte en péptidos más pequeños y un resultado es la beta-casomorfina-7 (casomorfina) que tiene una estructura similar a la de la morfina. Esto les permite unirse a los receptores opioides del cerebro y los intestinos. (4).
      • Los receptores opioides se encuentran en varias partes del cerebro y participan en la regulación del dolor, la recompensa y los comportamientos adictivos.
      • Cuando las casomorfinas se unen a estos receptores, pueden imitar en cierta medida los efectos de los opioides, aunque suelen ser menos potentes.
      • La caseína es una de las proteínas que con más frecuencia provoca una reacción inmunitaria en los niños.
    • Los estudios han demostrado que un número significativo de niños con autismo que siguen una dieta de eliminación tanto del gluten como de la caseína han mejorado su comportamiento y su función cognitiva (5).
  3. Incorporar alimentos antiinflamatorios mejora la salud mental.
    • Alimentos como frutas, verduras, frutas y pescados grasos con omega-3 en la dieta pueden tener un impacto positivo en las personas neurodivergentes. Estos alimentos aportan nutrientes esenciales y antioxidantes que favorecen la salud en general.

Investigaciones recientes relacionan ampliamente el consumo elevado de azúcar con el aumento de la hiperactividad en niños neurodivergentes (6). El metaanálisis consiste en agrupar los datos de múltiples estudios para proporcionar una comprensión más amplia del tema en cuestión. Un metaanálisis exhaustivo confirmó que las dietas ricas en azúcar refinado y grasas saturadas elevan el riesgo de TDAH e hiperactividad. Por el contrario, las dietas que hacen hincapié en frutas y verduras parecen ofrecer beneficios protectores contra estos comportamientos neurodivergentes.

En la actualidad, a los niños con TEA que muestran un comportamiento disruptivo y violento se les suelen recetar potentes medicamentos psiquiátricos. Estos medicamentos pueden provocar efectos adversos como aumento de peso, sedación, temblores, movimientos anormales y babeo. Del mismo modo, los medicamentos para niños con TDAH, incluidos los estimulantes y no estimulantes, también pueden provocar efectos secundarios y una posible dependencia. Aunque son necesarias más investigaciones para comprender plenamente cómo los cambios dietéticos pueden influir positivamente en el comportamiento de los niños neurodivergentes, es innegable que la conexión intestino-cerebro es significativa. Abordar la salud intestinal es crucial y debe considerarse tan importante como la medicación en el tratamiento de estas afecciones.

Aunque la implementación de estos cambios dietéticos puede ser un reto, la eliminación de los alimentos inflamatorios puede tener importantes efectos beneficiosos en los niños neurodivergentes con sistemas nerviosos sensibles, y puede ser más saludable para TODA LA FAMILIA. Le invito a leer el siguiente artículo de una revista científica revisada por pares (6): “Aquí [revisamos], en un inglés sencillo y no técnico, cómo los granos de cereales -la fuente de alimento más abundante del mundo- pueden afectar al comportamiento humano y a la salud mental. Presentamos las implicaciones para las ciencias psicológicas de los descubrimientos de que, en todos nosotros, el pan hace que el intestino sea más permeable y, por lo tanto, puede favorecer la migración de partículas de alimentos a sitios donde no se esperan, incitando al sistema inmunitario a atacar tanto a estas partículas como a sustancias relevantes para el cerebro que se parecen a ellas, y libera compuestos similares a los opioides, capaces de causar enajenación mental si llegan al cerebro. Una dieta sin cereales, aunque difícil de mantener (sobre todo para los que más lo necesitan), podría mejorar la salud mental de muchos y ser una cura completa para otros.” -Ma, X. et al. Front Hum Neurosci. 2016 Mar 29:10:130.

Nuestro Viaje Personal Con Nuestro Hijo

Como he eludido en la página de inicio, nuestro hijo con neurodivergencia es una de las principales razones por las que he creado este sitio. Como endocrinólogo, soy consciente de que la dieta es crucial para provocar cambios metabólicos que pueden prevenir o empeorar enfermedades como la hipertensión, los niveles anormales de colesterol y la diabetes. Sin embargo, no era consciente de que los cambios dietéticos pueden tener un impacto significativo en el comportamiento diario, la cognición y la regulación emocional en los niños, hasta que lo vi de primera mano con mi hijo. Durante sus primeros años de vida, nos dijeron que necesitaba una supervisión más directa que sus compañeros y, cuando llegó a la edad preescolar, nos dimos cuenta de que sus problemas de falta de atención estaban afectando a su capacidad para alcanzar hitos importantes en su desarrollo, como coger un lápiz o una cerilla. No podía dibujar o reconocer formas, permanecer sentado durante largos periodos de tiempo y mucho menos reconocer ninguna letra del alfabeto. Lo más alarmante para nosotros eran sus arrebatos emocionales lábiles. Eran explosivos. Aunque su pediatra dijo que estaba bien, ni siquiera podíamos llevarle a hacer los recados diarios ni permitirle jugar con otros niños en el parque sin una fuerte supervisión. Mientras esperábamos la evaluación neuropsiquiátrica, nuestro día a día se hizo casi insoportable.

Nos encontramos con investigaciones en el espacio de los cambios dietéticos reportados para ayudar a los niños con neurodivergencia. Para ser sincera, yo era muy escéptica en cuanto a que algún cambio dietético pudiera marcar la diferencia, porque nuestro hijo ya tenía lo que yo consideraba una dieta bastante sana y equilibrada. Disfrutaba de una gran variedad de alimentos, como pescado y muchas verduras sin almidón. Sin embargo, en ese momento estábamos dispuestos a probar cualquier cosa y decidimos seguir una dieta baja en azúcar y eliminar los factores asociados a la sensibilidad intestinal, como los lácteos, el gluten, los colorantes alimentarios y los alimentos altamente procesados. En la tabla siguiente se indican los cambios específicos que introdujimos (Tabla 1).

Mi hijo y yo.

Desde que incorporamos los cambios dietéticos que he mencionado, nuestro hijo ha mostrado una MARCA mejoría en la labilidad emocional, entre otras áreas neurofuncionales. La limpieza de su dieta ha supuesto una gran diferencia en su comportamiento diario. Antes del cambio de dieta, ir a la escuela era una lucha diaria. Sin embargo, en menos de un año empezó a traer cada día trabajos artísticos increíbles de su clase de preescolar (Fig. 1), y sus arrebatos emocionales son menores y no tan explosivos. Es como si se hubiera convertido en otro niño.

Alimentos que hemos eliminado de la dieta de nuestro hijoProductos que hemos sustituido
GlutenProductos elaborados con harina de mandioca/yuca, harina de avena sin gluten, harina de almendra, harina de coco, harina de arroz
LácteosLeche de avena ecológica, leche de coco, leche de almendra, leche de nueces de macadamia
Carne de charcutería (jamon etc) con nitratosCarne de charcutería sin nitratos
Colorantes artificiales (incluidos caramelos, patatas fritas con colorantes)Caramelos/snacks elaborados sin colorantes artificiales
Productos animales de producción industrial de comida rápidaComidas caseras
Jarabe de maíz de alta fructosaJarabe de arce, agave, azúcar de coco, azúcar de dátiles, miel, azúcar
Salsa de sojaaminos sin soja
Aceites de semillas/vegetales (aceite de canola, maiz)aceite de oliva, aceite de aguacate, aceite de coco, ghee
Tabla 1. La dieta de eliminación que empleamos con nuestro hijo neurodivergente y que le ha llevado a tener menos arrebatos emocionales y una mayor concentración.

Los datos emergentes sobre los efectos neurológicos de estos productos alimenticios poco saludables son reales. Aunque se necesita más investigación para comprender plenamente los mecanismos y las implicaciones de la conexión intestino-cerebro, a partir de mi experiencia personal y de la investigación de la literatura disponible especulo lo siguiente: Factores como la predisposición genética, la función del sistema inmunitario y las influencias ambientales (como la dieta y su efecto en el microbioma intestinal) contribuyen a la compleja interacción entre el intestino y el cerebro para afectar directamente al comportamiento y la cognición, en particular en individuos neurodivergentes.

watercolor of a frog in bright colors.
Fig 1. Arte de mi hijo; Desde no poder dibujar formas y sostener un lapiz a ahora poder pintar una rana en acuarela (arriba) y dibujar un tiburón con un nadador desprevenido (derecha); Esto después de 6 meses de dieta antiinflamatoria (Tabla 1).

Como doctora y madre mi objetivo es compartir esta información vital con usted y otras familias que podrían beneficiarse de leer esto. Si bien esta dieta es difícil de mantener, y hubo muchas variables dietéticas eliminadas que probablemente ayudaron más que otras, o no ayudaron en absoluto, como Endocrinóloga puedo dar fe del hecho de que esta dieta es beneficiosa para todos en el hogar que quieran tener un peso saludable y disminuir su resistencia a la insulina. Yo misma sigo consumiendo lácteos como el kéfir, el yogur y el queso porque es mi forma favorita de obtener probióticos. Además, no estoy libre de gluten, aunque de todas formas no como mucho pan. Desde que toda la casa ha incorporado una forma más limpia de comer, todo el mundo está más sano. Mis parámetros de lípidos están en su mejor momento, reflejando valores que no había visto desde que tenía 20 años. La eliminación de todos estos alimentos puede parecer desalentadora y un enfoque gradual puede ser más adecuado para algunos o priorizar uno o dos alimentos a eliminar. El primer paso que recomendaría a cualquier familia que luche contra los síntomas de los niños neurodivergentes es reducir la ingesta de azúcar de los niños y evitar los colorantes artificiales y los productos químicos como los prohibidos en Europa. Los datos son insuperables y demuestran que el exceso de azúcares y colorantes artificiales es perjudicial para los niños neurosensibles y exacerba los síntomas de desregulación emocional y falta de atención. Para consejos sobre cómo reducir el consumo de azúcar en casa, consulte mi post sobre el azúcar.

Aunque la investigación en este campo aún está en curso, se sabe que existe un vínculo entre los alimentos inflamatorios y la neurodivergencia. Me uno a las innumerables familias que han observado una notable mejoría en los síntomas del TDAH, el funcionamiento ejecutivo y la regulación emocional de sus hijos neurodivergentes después de cambiarlos a una dieta baja en alimentos inflamatorios, azúcares y gluten/lácteos/tintes (7). A medida que seguimos desentrañando las complejidades de la conexión intestino-cerebro, es probable que un enfoque holístico que incluya intervenciones dietéticas y terapéuticas allane el camino para mejorar el bienestar de las personas neurodivergentes.

Comparte esto: